Niña atrapada, símbolo del rescate tras terremoto en México

AP
Washington Hispanic

a delicada operación para rescatar a una niña atrapada en una escuela derrumbada en la Ciudad de México proseguían el jueves por la mañana, luego de una vigilia transmitida en vivo por televisión, mientras los rescatistas trabajaban en medio de la oscuridad y bajo la lluvia para retirar los escombros inestables y sacarla sana y salva.

El avistamiento de sus dedos moviéndose a primera hora del miércoles se volvió un símbolo de esperanza que llevó a miles de profesionales y voluntarios a trabajar frenéticamente en decenas de inmuebles colapsados en toda la capital mexicana y en estados próximos del centro del país para buscar a sobrevivientes del terremoto de magnitud 7,1, que causó al menos 245 fallecidos y más de 2.000 heridos.
La Secretaría de Marina anunció el jueves temprano que había recuperado el cadáver de una trabajadora de la escuela Enrique Rébsamen, pero que aún no había podido rescatar a la pequeña atrapada.

El número de muertos confirmados en la capital subió a 115 personas, informó el jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera.

Casi 36 horas después del sismo, dos mujeres y un hombre fueron rescatados con vida el miércoles en la noche de un edificio de oficinas que se vino abajo en el centro de la ciudad, agregó Mancera.

El presidente Enrique Peña Nieto declaró tres días de luto oficial, mientras soldados, policías, bomberos y voluntarios seguían escarbando entre los escombros, a veces avanzando centímetro a centímetro con sus propias manos y otras ayudados por excavadoras y grúas para levantar losas pesadas de concreto.

«Todavía hay gente que se queja allí. Les faltan tres pisos para retirar el escombro. Y todavía se escucha gente allí», dijo Evodio Darío Marcelino, un voluntario que trabajaba junto a decenas de personas más en un edificio de departamentos derrumbado.

Un hombre fue sacado con vida de entre los restos de un edificio parcialmente caído en el norte de la Ciudad de México, más de 24 horas después del movimiento telúrico del martes. Salió de allí en camilla y aparentemente consciente.

En total, 52 personas han sido rescatadas con vida desde el temblor, dijo la Secretaría de Desarrollo Social de la ciudad, que añadió en un tuit: «No bajemos los brazos».

Es una lucha contra el reloj, advirtió Peña Nieto en un mensaje en la red social. Dijo que «cada minuto cuenta para salvar vidas».

Pero la atención del país se encuentra centrada en el Colegio Enrique Rébsamen, en el sur de la ciudad, donde se confirmó la muerte de 21 niños y cinco adultos.

Las esperanzas aumentaron el miércoles cuando los trabajadores dijeron a los medios locales que detectaron señales de que había una niña con vida, que les habló a través de un agujero entre los escombros. Imágenes térmicas indicaron que en el espacio en la que se encuentra podría haber más gente.

Héctor Méndez, de los rescatistas conocidos como Topos, dijo que las cámaras que se metieron entre los restos mostraron que podría haber cuatro personas en el interior, pero que no estaba claro aún si además de la pequeña hay más sobrevivientes.

El médico Alfredo Vega, que trabaja con los equipos de rescate, dijo que la niña _identificada solo como «Frida Sofía»_ fue localizada entre varias losas colapsadas. La niña “está con vida y es la que nos está avisando que hay cinco niños más con vida” en el mismo espacio, agregó Vega.

Sin embargo, la Secretaría de Marina dijo que la identidad de la niña no está clara porque ninguno de sus familiares ha presentado información.

Los escombros retirados de la escuela cambiaron a medida que los socorristas se fueron abriendo camino, desde enormes trozos de ladrillo y concreto hasta trozos de madera que parecían restos de escritorios y paneles, hasta una carga que contenía media docena de ruedas brillantes de hula-hula.

Cerca del centro de la ciudad, unas grúas gigantescas levantaron enormes bloques de concreto de una enorme pila de escombros de una fábrica derrumbada, como si se tratara de pelar las capas de una cebolla. Los trabajadores con herramientas de mano avanzaban rápidamente entonces en busca de indicios de supervivientes y comenzaban entonces a trabajar con la siguiente capa.

El rescatista del gobierno Alejandro Herrera dijo que el miércoles por la tarde se encontraron tres cadáveres en la fábrica.

“Hay ruidos (debajo de los escombros), pero no sabemos si vienen del interior o si son los escombros», dijo Herrera.

No solo han sido rescatados seres humanos.

La policía de la Ciudad de México dijo que los socorristas que limpiaban los escombros de un laboratorio médico colapsado en el vecindario Roma encontraron y sacaron 13 ratas y 40 conejos de laboratorio usados por la empresa que ocupaba el edificio, ahora reducido a un montón de vigas y escombros.

Además de los fallecidos en la capital, la agencia federal de defensa civil dijo que 69 personas perdieron la vida en el colindante estado de Morelos, al sur de la Ciudad de México, y otras 43 en el estado de Puebla, al oriente, donde se localizó el epicentro. El resto de los decesos ocurrieron en el Estado de México y los estados de Guerrero y Oaxaca.

En Atzala, en el estado de Puebla, los residentes lloraban la muerte de 11 miembros de una misma familia que perdieron la vida dentro de una iglesia cuando se derrumbó durante el bautismo de una niña de dos meses de edad. La gente en el velatorio dijo que los únicos supervivientes fueron el padre de la bebé, el sacerdote y un asistente del sacerdote.

Algunos vecindarios de la Ciudad de México estaban recuperando la electricidad luego de un día sin servicio. El alcalde de la capital dijo que el sismo tiró 38 inmuebles, menos de los 44 que se habían reportado antes.