Kuczynski promete la modernización del Perú

AP
Washington Hispanic

edro Pablo Kuczynski juró el jueves 28 de julio como presidente de Perú, con la promesa de convertirlo en un país moderno, con el mejor clima de negocios del Pacífico Sur, pero sin olvidar las necesidades de los más pobres.

Frente al parlamento dominado por la oposición, el economista Kuczynski aseguró que en su gestión de cinco años dotará a los peruanos más pobres de agua potable, educación y salud de calidad.

“Queremos ser ante el mundo un país serio, un estado con palabra, que tiene el mejor clima de negocios del continente y a donde todos quieran venir, ya sea para invertir, construir”, dijo en su discurso desde la tribuna parlamentaria.

“Quiero que el Perú sea un faro de civilización del Pacífico y Sudamérica al que todos miren con admiración”, añadió.

A diferencia de otros mandatarios de gobiernos pasados que usaron elegantes autos negros para llegar al parlamento unicameral, Kuczynski, de 77 años, se trasladó en su minivan roja personal que usó también para recorrer la capital durante su campaña electoral.

Kuczynski definió a Perú como un país donde sus pobladores más pobres “deben tener acceso al agua potable y al desagüe las 24 horas”. El presidente calcula que alrededor del 40% de la población de 32 millones de habitantes no posee servicios de saneamiento por lo que pidió al Parlamento opositor trabajar juntos en una política de ese tipo.

A su juramentación asistieron los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; de Ecuador, Rafael Correa; de Colombia, Juan Manuel Santos; de Chile, Michelle Bachelet; de Argentina, Mauricio Macri, y de Paraguay, Horacio Cartes. También estuvieron el rey emérito de España Juan Carlos I y el vicepresidente de Bolivia, Alvaro García.

Su discurso tuvo momentos emotivos en los que recordó a su padre el médico alemán de ascendencia judía Max Kuczynski, a quien definió como un profesional de la salud pública que trabajó “en los lugares más inhóspitos de Perú devolviendo la dignidad a los enfermos más marginados”.

Dijo que “no puedo defraudar su legado y no los defraudaré”.

Su intervención en el palacio legislativo no fue aplaudida por los 73 parlamentarios del dominante partido Fuerza Popular, de la lideresa Keiko Fujimori, hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori y quien fue derrotada en los comicios presidenciales de junio por Kuczynski.

Una posible fuente de tensiones es el pedido de indulto solicitado en la última semana por Alberto Fujimori. Kuczynski ha rechazado la idea en varias ocasiones, pero siempre deja abierta una posibilidad cuando afirma que no tendría problema en promulgar una ley de arresto domiciliario para delincuentes de edad avanzada, que puede incluir a Fujimori quien, como él, tiene 77 años.