HRW pide investigar a expresidente Humala por violar DDHH

AP
Washington Hispanic

uman Rights Watch dijo el viernes que evidencias recientes sugieren la participación en violaciones atroces de derechos humanos de Ollanta Humala cuando el expresidente peruano estaba asignado a una base militar en 1992 y exhortó a las autoridades de la nación andina a investigar las acusaciones hasta las últimas consecuencias.

El director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco, dijo que la Fiscalía inició al menos diez nuevas investigaciones desde que en mayo varios exsoldados afirmaran a medios locales haber asesinado y torturado a detenidos en la base militar Madre Mía cuando estaban bajo el mando de Humala.

Sin embargo, la fiscal a cargo de las investigaciones manifestó a HRW que el ministerio de la Defensa representa un obstáculo importante para el avance de la investigación porque no brinda información sobre el personal que estaba destacado en las bases militares.

«El país no puede echar a perder esta oportunidad única de saldar la deuda histórica que tiene el Perú con las víctimas del conflicto armado que todavía están esperando justicia», dijo Vivanco.

No obstante, Ethel Flores, jefa de prensa del Ministerio de la Defensa, dijo a la AP que el ministro del sector Jorge Nieto entregó la información solicitada por la fiscalía en julio. A inicios de agosto Nieto comentó a Ideele Radio que es probable que la información de los archivos no esté completa. «Es verdad que, en cierta época, en ciertas condiciones, la información no fue registrada por las circunstancias en la cual realizaban sus acciones».

Después de que cuatro exsoldados aseguraran públicamente en mayo haber asesinado a detenidos para luego desmembrar sus cuerpos, rellenarlos con piedras y arrojarlos al río Huallaga, y haber quemado vivo a un campesino, HRW lanzó una investigación de campo de dos meses durante los cuales entrevistó a un exsoldado, cuatro parientes de víctimas y funcionarios. Además, revisó cuantiosos expedientes que reposan en la justicia peruana.

El informe de WRH señala que Humala —quien gobernó Perú entre 2011 y 2016 y está preso de forma preventiva acusado de integrar un grupo criminal para lavar activos— ha reconocido que en 1992 se desempeñaba en un batallón militar pero niega haber cometido violaciones de derechos humanos.

HRW asegura que las nuevas evidencias también sugieren de forma contundente que Humala intentó encubrir pruebas incriminatorias cuando se postuló infructuosamente a la presidencia por primera vez en 2006.

A fines de 2006, Humala fue enjuiciado por asesinato y desaparición forzada de los esposos Benigno Sulca y Natividad Avila, y por la tortura de Jorge Avila, el hermano de Natividad. El caso judicial fue archivado en 2009 porque Avila, quien sobrevivió y señaló en un primer momento a Humala de ordenar los crímenes, cambió de versión y dejó de acusarlo.

La fiscalía reabrió en mayo la investigación por el delito de lesa humanidad contra «quienes resulten responsables» por la desaparición de personas en el centro poblado Madre Mía en la década de 1990, tras la difusión de testimonios y audios en la prensa local que sugieren presuntos sobornos a testigos para que cambien de versión. Humala aún no ha sido implicado en la nueva investigación.

Tamara Taraciuk, investigadora del caso para HRW, dijo que «en la historia reciente de Perú la justicia pudo condenar a otro presidente, Alberto Fujimori, por graves violaciones de los derechos humanos y en este caso es deseable que exista una investigación, un proceso penal serio, decidido y oportuno para evaluar la responsabilidad penal de Humala teniendo en cuenta todas estas evidencias».

Cynthya Montes, dirigente del partido político de Humala, dijo a la AP que «es muy irresponsable por parte de los medios ponerle el micro a una persona y llamarlo ‘testigo’, pero es más irresponsable aún que una institución como HWR llame evidencias a una serie de hechos que no tienen correlación con la realidad».

Añadió que Humala jamás ha sido denunciado por manipular información y que las nuevas evidencias a las que se refiere HRW son interceptaciones ilegales que buscaron «perjudicarlo» mientras era candidato presidencial en 2011, cuando ganó los comicios y se convirtió en presidente hasta 2016.

Perú vivió un conflicto armado en 1980 y 2000 que dejó al menos 69.000 muertes, según cifras oficiales.