Los secretos de Don Pedro Rivera

Nelly Carrión
Washington Hispanic

on Pedro Rivera, él Patriarca de la Dinastía Rivera, estuvo por primera vez en el área metropolitana de Washington DC y respondió a la invitación de visitar las instalaciones del Washington Hispanic para hacer un recuento de su trayectoria, sus nuevos proyectos y sus deseos de seguir produciendo y dedicar parte de su tiempo en un futuro próximo a retomar los shows de Mariachi.

Bajo su sello “Cintas Acuario”, don Pedro Rivera lanzó su primer disco profesional en el año 1984, para las olimpiadas en el Sport Salinas de Los Ángeles California. Momento que se retiró del canto y comenzó a trabajar en la producción de muchos artistas.

WH: ¿Qué artistas ha producido?
PEDRO RIVERA.- Uno de los primeros artistas que produje, fue el Chapo de Sinaloa, en 1986; luego el grupo que se llama Tropical de Durango; en 1989 llegó Graciela Beltrán y también en ese mismo año estuvo Chalino Sánchez; y en 1990 llegan las “Voces del Rancho”, los Rasos, Rogelio Martínez y Yolanda Pérez “La Potroncita” de Sinaloa.

El 16 de mayo de 1992 muere Chalino Sánchez, en noviembre de ese mismo año graba Lupillo, en 1994 lo hizo Jenny y en 1995/96 grabó Gustavo, luego Juan, y en 1997 fue Valentino Elizalde.

El fuerte ingreso de la tecnología hizo que en el año 2000, don Pedro Rivera dejara de producir. “Ya no pudimos vender discos físicos. Entonces todas las compañías comenzaron a darles carta de retiro a sus artistas”.

WH: Don Pedro, es inevitable que la haga la siguiente pregunta, con todo respeto. Usted es padre no solo de una, sino de varios artistas a nivel mexicano, uno de ellos es Lupillo, famoso también, y otra es nuestra querida artista Jenny Rivera. Pero es muy importante conocer, como padre y como productor, ¿qué encumbró la carrera de su hija Jenny?, y ¿cómo le llegó a usted esa noticia tan inesperada sobre la muerte de su hija?
P.R.: Cuando me dieron la noticia, como las 3 de la madrugada, yo pensé que era una broma. Pero luego siguieron otras llamadas, una y otra vez, y me dirigí a la casa de mi esposa. Afuera estaban los periodistas y ya había mucha gente esperando, estuvimos ahí hasta las 7 de la mañana, porque esperábamos algo como un milagro, pero luego nos comunicaron que sí había caído el jet personal en el que iba Jenny. Era increíble, y hasta pasaron meses sin poder creerlo. Hasta ahorita hay gente que asegura que la han visto, hay periódicos en la ciudad de México que dicen y publican en las redes sociales que la han entrevistado.

Cuando me dieron la noticia, como las 3 de la madrugada, yo pensé que era una broma».

ntonces yo quisiera que fuera cierto, que está viva, me daría una alegría grandísima, pero desgraciadamente estamos seguros que eso no es cierto. La gente se forma ideas y sueña y su muerte es algo que no pueden aceptar.

WH:¿Usted vio físicamente a su hija fallecida?
P.R.: No, porque en ese accidente solo quedaron pedacitos del avión, no quedó nada más. Creo que lo más importante, después de todo, es darse cuenta que hay personas que nacen y que nunca mueren, y Jenny es una de ellas, como es el caso de Selena. Después de la muerte de Jenny, su público aumentó su admiración por ella, lo que la elevó, y pasarán muchos años y generaciones en los que ella siempre estará sobreviviendo dentro del corazón de sus admiradores.

WH:¿Usted cree que la muerte de su hija determinó su retorno?
P.R.: Mi regreso a la música fue tres años antes que ella falleciera, porque yo le hice un corrido que se llama “La Diva de la Banda”, que se lo canté a través de una radio muy famosa en Los Angeles, cuando andaba ella en una gira, y cuando ella muere, se lo canté ante su féretro.

Don Pedro Rivera presenta su más reciente producción en el cual incluye temas del estilo bachata con fusión de mariachi.Foto:Álvaro Ortiz/Washington Hispanic

WH:¿Han tenido una oportunidad de cantar todos juntos?
P.R.: Si, hay una Dinastía que hicimos en Pico Rivera en el año 2006, donde canta Rosi, cantó hasta mi esposa, junto con Pedro Rivera Junior, Lupillo, Jenny. Fue una Dinastía de seis horas. Esa primera Dinastía se la regalé a un amigo mío que tengo en Monterrey, Nuevo León, que se llama Jesús Soltero quien un martes nos invitó a un lugar desconocido.
Hemos estado luchando siempre, buscando salir adelante y no dejamos de luchar. En este mundo nada es fácil y nada es gratis, tienes que poner mucho empeño y poner mucha disciplina en lo que vas a hacer, porque si te desenfocas no llegas a la meta.

WH: Hablando ya de la actualidad, coménteme acerca de su reciente materia discográfico, donde incluso canta bachata, y sobre su última producción…
P.R.: Yo venía cada año a los festivales del 15 de septiembre, me invitaban para el desfile, y un señor que se llama Pedro Najera me recomienda que grabe unas dos o tres canciones que se tocan en Nueva York, para poder agarrar un trabajito antes o después del desfile, yo le encargo las canciones “Amor de cuatro paredes”, “Las dos botellas de mezcal”, y “Las nieves de enero”, él hace solo las dos primeras canciones, y la sorpresa que me llevé es que me llama un amigo de la República Dominicana y me dice que hay un éxito tremendo en todos los medios, en toda la prensa, en las radios e incluso fue muy bien aceptada por el gobierno, dijeron que yo sería el pionero de la Bachata Latinoamericana, porque hice una fusión de mariachi y bachata, que le gustó a toda la gente.

WH: ¿Cuántas grabaciones, no CD, ha lanzado en su carrera discográfica?
P.R.: Unos 2,000 discos, cada una con 12 a 15 canciones.

WH: ¿Usted escribe sus temas?
P.R.: Así es, dentro de los discos hay varios que son de mi autoría y hay otros artistas que han grabado otros temas también.

WH: ¿Cuáles son sus planes futuros?
P.R.: Tengo la idea de promover toda mi música, tengo muchísima música de todos los estilos y me gustaría promover los corridos, que se puedan escuchar en la familia, para venir y cantarle a las personas serias y a la gente a quienes le gustan las historias a través de los corridos.