Marchesa cancela desfile de la semana de la moda

AP
Washington Hispanic

La marca de lujo de ropa para dama copropiedad de la esposa separada del magnate del cine Harvey Weinstein canceló su desfile en la Semana de la Moda de Nueva York tras una década presentándose en ella.

El desfile de Marchesa estaba programado para el 14 de febrero. La empresa dijo en un comunicado que Georgina Chapman y su socia y compañera de diseño, Keren Craig, no estarán en esta ocasión pero “esperan presentar su colección otoño 2018 en un formato actualizado esta temporada”. No se proporcionaron otros detalles.

La marca ha sido una de las más destacadas tanto en la Semana de la Moda como en las alfombras rojas por años. Pero ha habido un desvanecimiento de Marchesa en la temporada de premios desde que Weinstein fue acusado por decenas de mujeres de acoso y abuso sexual, incluyendo violaciones. El productor está siendo investigado por la policía en Nueva York y California.

Chapman dejó a Weinstein poco después de que surgieran las denuncias en su contra a finales del año pasado. Condenó firmemente sus acciones, pero ha permanecido en silencio sobre el futuro de Marchesa.

No es la única que tiene poco que decir. Más de veinte celebridades que han usado la marca o que de alguna u otra manera están relacionadas con Chapman no hicieron comentarios o respondieron preguntas sobre el futuro de Marchesa o si volverán a usar sus diseños.

Dos, Felicity Huffman y más recientemente Jessica Chastain, son las excepciones, y revelaron la presión de Weinstein para usar la marca.

Huffman dijo que sucumbió en 2005 luego que él amenazó con retirarle financiamiento para una película. Chastain le dijo recientemente al Wall Street Journal que ella se resistió a cooperar para una premiere de 2014 de «The Disappearance of Eleanor Rigby», distribuída por The Weinstein Co.

Chastain lució en cambio un Versace. Weinstein bromeó sobre el tema cuando la presentó esa noche y dijo al público: “Si tuviera que subirme a un ring con Muhammad Ali o Jessica Chastain, eligiría a Muhammad Ali», de acuerdo con Chastain.

Amigos de Chapman, incluida Alyssa Milano, han salido en su defensa, para disgusto de la acusadora más vocal de Weinstein, Rose McGowen, compañera de reparto de Milano en «Charmed».

McGowen, una actriz y ahora activista que ha acusado a Weinstein de violación, luego se retractó de las sarcásticas declaraciones que hizo sobre Chapman y Marchesa en Twitter.

Pero el miércoles, en una entrevista con The Associated Press en la que se le preguntó si Chapman era cómplice de la supuesta mala conducta de su esposo, dijo: «Si metes la cabeza en la arena y te parece que está bien mientras consigas lo que quieres, tienes una mano y eres cómplice de la destrucción de almas. … Vendes tu alma por ciertas cosas».

Weinstein ha negado la acusación de McGowan desde el principio. En un comunicado el martes, su abogado, Ben Brafman, calificó la violación como «una mentira descarada».

Más allá de esto está por verse si Chapman y Craig podrán sobrevivir económicamente. La idea de que la empresa desaparezca es improbable, pero su impacto en Hollywood está en peligro. Quizá sea muy pronto para saber si Marchesa se beneficiará de un “desperfecto en el camino” o se mantendrá fuera de la alfombra roja porque pasadas clientas ahora se niegan a hablar de la marca.

¿Sufrió Marchesa un daño colateral al escándalo Weinstein?

«Marchesa tuvo acceso a la industria del espectáculo y a una manera de venderse y anunciarse que otros diseñadores no tenían”, dijo Allen Adamson, analista de marcas en Nueva York. «Tenían un pie puesto en la alfombra roja y ahora eso ha desaparecido, eso no puede comprarse”.

El dúo de Marchesa distribuyó este mes catálogos con sus diseños de preotoño tanto para su marca principal como para la de menor precio, Notte, mostrando detalles en Instagram. En cuanto a Chapman, quien es británica, ésta buscó refugio en Londres poco después de anunciar que dejaría a su esposo, pero la empresa sigue plantada en Nueva York, de donde es originario Weinstein.

«Creo que la marca de Marchesa es muy, muy exitosa por sí misma pero también por el poder que Weinstein tenía con muchas salas de exhibiciones en Nueva York firmas y agencias de relaciones públicas”, dijo Connie Wang, quien escribe sobre moda para el sitio Refinery29.

“Él era capaz de hacer que los vestidos de Marchesa terminaran en muchas mujeres famosas, pero en este momento Marchesa está en una situación un poco precaria”, añadió.