Cómo se reinventan los negocios en tiempos de pandemia

Magaly Marchena
Washington Hispanic

El impacto negativo del coronavirus en los pequeños negocios es una realidad que está enfrentando no solo Estados Unidos sino el mundo entero. Después de estar cerrados por varios meses para contener la propagación del COVID-19, los pequeños negocios se enfrentan a las etapas de reapertura en sus diferentes fases.

Reabrir las puertas de sus negocios se ha convertido para muchos en un verdadero desafío, que no sólo implica seguir estrictos protocolos de seguridad sino enfrentarse al temor que tienen muchos de sus clientes de salir a la calle.

Así vemos, en el área metropolitana de Washington, muchos negocios que todavía permanecen cerrados mientras otros han salido al frente para empezar a reactivar una economía decreciente dentro de una nueva modalidad.

Para ello, los dueños de negocios han apelado al ingenio, al coraje y la resistencia.

“Hemos tenido que prepararnos para empezar a operar normalmente. No ha sido fácil, pero gracias a Dios nos ha ido bien. Hemos implementado todas las medidas de seguridad, tomamos la temperatura de los clientes antes de atenderlos, usamos mascarilla y usamos spray de alcohol para desinfectar todo”, cuenta al Washington Hispanic, sin queres revelar su identidad, el dueño de una peluquería en el área de Manassas en Virginia.

Siendo los salones de belleza uno de los rubros más afectados, la respuesta a la reapertura no se pudo hacer esperar.

En Maryland, por ejemplo, una peluquería optó por sacar sus sillas a la calle para ofrecer un servicio donde el cliente se sienta a gusto y seguro.

“No es tan agradable como solía ser y la pandemia ciertamente ha cambiado la perspectiva de muchas personas”, dijo a un medio local Kaitlyn Dice, una de las trabajadoras.

Los retaurantes, bares y gimnasios y cualquier otro negocio que tenga que ver con el trato directo con el público también figuran en la lista de los más afectados.

Lo primero que hicieron los restaurantes para responder a la crisis es aumentar y/o instaurar el servicio de “delivery” o entrega a domicilio, así como ofrecer a sus comensales la opción de ordenar y recoger sus pedidos, es decir, comida “sólo para llevar”.

“Aunque los ingresos no son los mismos, debemos subsistir por lo que debemos seguir operando con todas estas limitaciones”, indicó el propietario de un restaurante del área.

Atención empresarios

Es importante apelar en estos momentos a la responsabilidad tanto de los pequeños empresarios como de los clientes. Porque así como existen dueños de negocios responsables también están aquellos que hacen caso omiso a los nuevos protocolos de seguridad poniendo en riesgo la salud de los miembros de la comunidad. Esa es la principal razón por la que se incrementaron los números de nuevos casos en estados como Florida y California, donde las personas salieron a las calles como si nada hubiera pasado lo que lamentablemente se ha traducido en más pérdidas humanas.

Minorías: los más afectados

Según un reciente estudio de la Cámara de Comercio Hispana de Washington y la American University sobre el impacto de la pandemia entre los negocios hispanos, el 30% se los negocios encuestados tuvo que cerrar sus puertas o suspender sus operaciones. Además se suma que la comunidad latina se encuentra entre la que presenta mayor contagion de COVID-19 lo que conlleva a una pérdida de sus empleos.

También en una encuesta en l♂nea realizada en el mes de mayo popr la Iniciativa Empresarial Latina de Stanford, el 86 por ciento de los propietarios de pequeñas empresas Latinas se enfrentaron a un” impacto negativo significativo”.

El Centro de Investigaciones PEW indicó en un reporte que los índices de desempleo entre los hispanos aumento de 4.8% en febrero hasta sup unto más alto de 18.5% en abril antes de una leve mejoría en junio en que alcanzó el 14.5%.

Ante esta situación, la Cámara de Comercio Hispana de EE.UU. está poniendo énfasis en la inversion en los pequeños negocios y está abogando a nivel congresional para incluir paquetes de ayuda para este sector dentro de la ley de estímulo económico que se discute en el Congreso.

“Este es el momento de invertir en los negocios de minoría en EE.UU. en momentos en que enfrentan retos económicos de gran magnitude debido al terrible impacto de la pandemia por el COVID-19”, declare ante una comisión de Finanzas del Congreso estadounidense, Carmen Castillo, presidenta y directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Hispana de EE.UU.

Captions:

Foto 1: Muchos salones de belleza empezaron a operar bajo estrictas medidas de seguridad e incluso muchos de ellos optaron por sacar sus sillas a la calle para evitar el contacto físico entre clientes. Foto: Washington Hispanic.

Foto 2: Uso de mascarilla y distanciamiento social son las claves para volver a la normalidad bajo una nueva modalidad que garantice la salud para empleados y clientes. Foto: Washington Hispanic.

Foto 3: Estas amigas no encontraron major lugar para reunirse y conversar tomando un café que en estacionamiento público de un centro comercial en Virginia. Dicen sentirse más seguras. Foto: Washington Hispanic.

Foto 4: Hasta los niños deben adaptarse a la nueva modalidad en los negocios. Foto: Washington Hispanic

Foto 5: Algunos centros de venta de comida prefieren solo hacer envíos a domicilio o vender para llevar bajo estrictos protocolos de seguridad. Foto: Washington Hispanic.