Adiós al Chapecoense

Jossmar Castillo
Washington Hispanic

a noche del miércoles estaba destinada a ser una fiesta deportiva en Medellín, Colombia. Vestidos de verde y blanco, miles de fanáticos del Atlético Nacional abarrotaron el estadio Atanasio Girardot. Pero en esta ocasión no estaban allí para apoyar a su equipo.

Los seguidores del Atlético Nacional realizaron una gigantesca vigilia para recordar a los 19 jugadores del Chapecoense de Brasil y y sus técnicos, quienes perecieron en el accidente aéreo que el lunes por la noche cobró la vida de 71 personas en total, incluyendo a los futbolistas, la tripulación y una veintena de periodistas deportivos que cubrirían la final de la Copa Sudamericana.

Seis personas, entre ellas tres futbolistas, sobrevivieron y están bajo atención médica.

“El fútbol no tienen fronteras” y “Todos somos Chapecoense” se leía en letras grandes esa noche en Medellín, en donde también retumbaba el grito “¡Vamos, vamos, vamos Chapé!”.

En Chapecó, Brasil, los fanáticos abandonaron sus casas y se fueron al estadio. El hogar en donde el combinado les llenó de alegría cuando su reputación crecía como la espuma.

Los jugadores que no viajaron fueron acompañados en el centro del engramado por familiares de los caídos, mientras uno a uno leían los nombres en voz alta de los héroes que pusieron a ese pueblo agricultor en el mapa del fútbol.

“¡Que lo escuche todo el continente! ¡Siempre recordaremos campeón al Chapecoense!”, cantaban los asistentes entre lágrimas. El presidente del club sentenció que trabajarán por la recuperación del equipo sin olvidar la enorme pérdida que sufrieron.

Como muestra del espíritu deportivo, el Atlético Nacional pidió considerar al Chape campeón de Sudamérica y el Independiente de Santa Fe, de Colombia, le entregó al club una réplica del trofeo que consiguieron el año pasado.